- No puede ser portavoz de un partido político alguien que no está afiliado al partido
Un
portavoz debe ser siempre integrante de la organización a la que representa. No
es de recibo que en el caso de instituciones u organizaciones como los partidos
políticos, el portavoz no sea militante, es decir, miembro de ese partido. Este fue el grave error que cometió el PSOE al nombrar como portavoz
socialista en la Cámara de Diputados a Margarita Robles que no es militante. Este aspecto no es baladí y representa un punto débil como quedó
demostrado en el ácido debate que hubo en la Cámara el 30-8-2017.
Robles
pretendió “plantar batalla en el cuerpo a cuerpo” con Rajoy olvidando dos cosas
fundamentales: no se debe improvisar en un debate y si se improvisa, como
mínimo hay que llevar un ayuda memoria con los temas que se quieren abordar,
ordenados adecuadamente.
Por otro lado, no se puede representar a un partido político si no se es afiliado porque en cualquier momento le quitarán representatividad a su mensaje, como hizo Rajoy.
Por otro lado, no se puede representar a un partido político si no se es afiliado porque en cualquier momento le quitarán representatividad a su mensaje, como hizo Rajoy.
Las crónicas dejaron
constancia que “la seguridad con la que Robles subió al estrado (…) se fue
difuminando a medida que hablaba” y se vino abajo con el turno de réplica de
Rajoy”. El presidente “puso en duda no solo la capacidad de Robles como
portavoz socialista”: “No es secretaria judicial –le dijo-, sino la portavoz de
su partido… si es que usted tiene partido”, señaló con su consabida retranca
gallega.
La gestualidad poco
fotogénica de Robles, sirvió además al día siguiente para retratar su enfado.
Nota: Los entrecomillados corresponden a la crónica de Carlos Polanco en El Mundo, 31-8-2017, pág. 10.
Nota: Los entrecomillados corresponden a la crónica de Carlos Polanco en El Mundo, 31-8-2017, pág. 10.